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Tanguita Roja debía su nombre al único tanga q tenía, se lo había hecho su madre dejando el sexo a la vista, para sus “kikis rápidos” en el bosque. Durante estos “rápidos” Tanguita había perdido 20 tangas desde principios de año.
Inexplicablemente cada vez q perdía un tanga encontraba un pene-vibrador.
Había encontrado de varios tamaños, colores, formas, texturas, con motor, sin, de 1-2-3 cabezales independientes, con testículos, sin…. Su madre se rayada de ver todo ese arsenal, instaneamente, siempre mencionaba su vibrador Emperor Grande de látex con una suavidad increíble- decía- y encima fluorescente.Lo usaba de joven y lo guardaba en su antigua habitación, en casa de la abuela de Tanguita.
Un día, cansada de tanto oir a su madre sobre las excelencias del vibrador, Tanguita decidió ir en busca de Emperor Grande.
Era domingo y hacía calor cuando empezó a adentrarse en el bosque hacia casa de la abuela, por un momento quiso "relajarse" bajo la sombra de un roble, siempre llevaba en el bolso un Black Jack con triple rotación independiente, ideal para disfrutar a sus anchas.
Pasó de la idea, sabía q el trayecto era largo y tenía ganas de ver el mítico EMPEROR GRANDE de su madre. También debía de estar alerta por la presencia del Cura Sado del pueblo. Éste la había pillado varias veces en pleno auge y lo temía pq su amiga Culotte le había advertido q a ella una vez al ser pillada la había obligado a sodomizarlo, un espectáculo deprimente.
Fue pensar en esto y de repente aparecer el Cura Sado... parecía tranquilo e incluso más simpático de lo habitual.
Total q el cura le preguntó adónde se dirigía y Tanguita le respondió q iba a casa de la abuela a comer macarrones.
- ¡Ajá! -exclamó para sí, mientras saboreaba el dulce recuerdo de la abuela de Tanguita azotándole, así q decidió adelantarse a Tanguita e ir a por la abuela, pensó: con un poco de suerte sería azotado por las 2 y comería los fabulosos macarrones de la abuela.
Tanguita cuando vió al Cura Sado desaparecer se sintió aliviada, con ganas de "celebrarlo" con su íntimo Black Jack.
Por otro lado Culotte, la colega de Tanguita, estaba "probando" cerca un Two Finger Rosa con su novio Lelo, pero estuvo atenta a la escena con el Cura Sado lo q le hizo sospechar q el cura iba a intentar de nuevo algún intento de sodomización con Tanguita, solo de pensarlo Culotte se "enfrió", por lo q decidió seguirlo de cerca.
El Cura Sado por su parte al llegar a casa de la abuela de Tanguita la encontró en la cama durmiendo por lo q no le fue difícil de desnudarla y encerrarla en la habitación de al lado, dónde acostumbraba a dormir la madre de Tanguita.
El cura se vistió con las ropas de la abuela y esperó a Tanguita para completar la fantasía.
Tanguita finalmente llegó, la saludó y le preguntó por la habitación de su madre, rápidamente el Cura Sado antes de verse descubierto se abalanzó sobre Tanguita y también la llevó a la antigua habitación de la madre, dónde estaba el mítico EMPEROR GRANDE y la abuela desnuda.
No pudiendo aguantar más, Culotte, q vió toda la acción protagonizada por el Cura Sado, entró con la ayuda de Lelo a salvar a Tanguita y a la abuela.
Cuando quedaron éstas libres, desnudaron al Cura y al quitarle la sotana descubrieron un cuerpo delgado enfundado sobre una enorme colección de tangas. Tanguita y Culotte al verlos reconocieron algunos de los q habían perdido y rápidamente Lelo descubrió un bolsillo secreto en la sotana dónde había un doble pene de gelatinoso para dobles penetraciones.
- ¡Ese me falta! -exclamó Tanguita.
-Q lástima q a partir de ahora ya no encontraremos ninguno, me hacía tanta ilusión,
pero el peligro a la sodomización q el cura obligaba a cambio era un precio demasiado alto. –concretó Culotte.
El cura enrojecido al verse descubierto optó por salir corriendo, llegando a un río dónde no vaciló en tirarse de cabeza. Automáticamente fue impulsado por la corriente tan lejos q a día de hoy no ha vuelto a aparecer por este cuento.

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