Una llama a prueba de agua.

Los alienígenas tienen buen ojo.

Rápidamente se dieron cuenta del importante volumen de negocio que se movía en la industria armamentística de nuestro planeta.

-Claro, es un mercado idóneo, los terrícolas ansían poder y utilizan el dinero para vivir. -concluyó el ministro de exteriores en la presentación al senado sobre la apertura de nuevos mercados.

Los alienígenas son buenos fabricantes.

Rápidamente estudiaron los diferentes usos, tipos y tamaños de armas que podrían ser demandadas y empezaron a diseñar .

-Claro, al fin y al cabo hemos construido instrumentos parecidos a los nuestros de hace años "a" pero adaptándonos a sus condiciones climáticas. -concluyó el CEO de la empresa fabricante de armas en la presentación al ministro de exteriores.

Los alienígenas son buenos negociadores.

Rápidamente firmaron contratos de venta, provisionamiento y garantía con los distintos señores de la guerra.

-Claro, utilizamos tecnología obsoleta para nosotros pero moderna para ellos que nos sale regalada, por lo que la ofrecemos a un precio imbatible y aún así ganamos un pastón. -concluyó el jefe de ventas de la empresa fabricante de armas en la presentación al CEO.

Los señores de la guerra son alienígenas.
Rápidamente se meten en guerras para mantener y/o ampliar su poder y su c/c a costa de las vidas de otros.
-Claro, si vamos nosotros ¿quién guiará el mundo?, ¿quién controlará la riqueza?, ¿quién entrará en nuevas guerras? y entonces... ¿quién comprará las armas? -concluyó el portavoz de los señores de la guerra en el tribunal de la Haya.